/  Obra Propia   /  Una imagen poderosa: Al Pacino en El Padrino II

Una imagen poderosa: Al Pacino en El Padrino II

Llevaba trabajando dos meses en una serie muy colorida de cara al año que viene. Por primera vez desde que me dedico a esto intentaba ser consecuente para terminar una colección (he empezado ya como doscientas…). Al ser este método de trabajo tan germánico nuevo para mí, he descubierto dos cosas. La primera es que puedo pintar diariamente y de forma automática sin plantearme qué es lo que voy a pintar. Tengo un objetivo de x cuadros al mes, x meses por delante, tengo las imágenes previamente seleccionadas, y a ello me dedico día sí y día también con más o menos ganas o inspiración. La segunda cosa que he descubierto es que planificar está bien, pero cumplir con los objetivos es a menudo un coñazo. Así que, cuando de repente se me cruzó una imagen potente en la retina, no me quedó otro remedio que rendirme a la pasión y serle infiel a mi estrategia cuadriculada.

El Padrino. Al Pacino. Quien me conoce, lo sabe. Odio la violencia en cualquiera de sus manifestaciones. Echo a las arañas con buenas maneras, dialogo con las moscas para que abandonen mis aposentos y soy incapaz de pisar bicho alguno. Dicho esto, me encantan las películas de la mafia y me pregunto con perplejidad qué tendrá Gandolfini para haber visto la Los Soprano, serie completa, al menos tres veces. El Padrino I y II son mis películas favoritas. Ya digo que probablemente necesite mucho psicoanálisis para averiguar el origen de este fervor, pero la cosa es que el pasado jueves me asaltó esta imagen de Al Pacino en El Padrino II, penetró en mi cerebro como una saeta y no tuve otro remedio que preparar inmediatamente un bastidor para darle forma.

Se puede pintar desde la luz y desde la sombra; crear formas y profundidad partiendo del blanco inmaculado del lienzo o sacar las luces y figuras desde el negro más profundo. Esta última forma de trabajar, que supongo de todo menos académica, me interesa mucho. Parto del negro para crear la imagen a base de luz. Utilizo pintura acrílica muy seca sobre un bastidor previamente texturizado a base de papel de seda. El proceso consiste en ir conquistando terreno a la oscuridad a base de luces. Procuro utilizar no más de un par de colores (ocre y rojo oscuro) para buscar equilibrios con el blanco y con el negro. Aprovecho el secado ultrarrápido del acrílico para ir dando veladuras, a la vez que saco partido de las arrugas del papel para crear texturas especiales y añadir profundidad.

El resultado tras dos largas sesiones de trabajo es un cuadro de 1m de altura x 1,20m de ancho, realizado a base de pintura acrílica sobre el lienzo texturizado. Está realizado de forma suelta sin ningún tipo de detalle. Del protagonista, en una actitud relajada, emana un aire de control, poder y seguridad en sí mismo. La imagen, muy potente por sí misma y por el tamaño del soporte, se ve reforzada por el juego de claroscuro y el fuerte contraste entre la oscuridad del fondo y las luces, unas luces cálidas que se reflejan en partes del sillón, con textura aterciopelada, donde Al Pacino, vestido de punta en blanco, se sienta elegantemente con las piernas cruzadas. Las manos se apoyan en ambos brazos del sillón y centran la atención del espectador por su posición y por su luminosidad, en contraste con el rostro que está parcialmente a oscuras. Son las manos del poder.

Ahora solo me queda imaginarme dónde se irá a vivir. No lo veo en un dormitorio o en un lugar en el que se busque la tranquilidad. Sí que quedaría estupendo en un despacho, en una oficina clásica, en un establecimiento hostelero (si es italiano, ya ni te cuento). Lo veo en un lugar sin demasiada iluminación, con paredes forradas con papel pintado, en un club privado, también, entre sillones decimonónicos y muebles de caoba. Entre tanto, ocupará lugar privilegiado en mi estudio.

La pintura está a la venta. Más detalles sobre esta obra en este enlace al catálogo.

Comentarios

  • Responder
    Rosa María Bermúdez Soto

    Me encantaaa!!!
    Trasmite poder,fuerza y dureza.

    noviembre 2, 2023

Deja un comentario