/  Historias   /  Viejo desnudo al sol

Viejo desnudo al sol

Ayer visitó mi estudio una joven estudiante de Bellas Artes. Uno de los cuadros que más le gustó fue este que yo llamo “Viejo desnudo al sol” como homenaje a la obra maestra de Mariano Fortuny del mismo título.

Viejo desnudo al sol está basado, en realidad, en una fotografía de mi siempre admiradísimo Pierre Gonnord. Este fotógrafo francés, que tantos retratos me ha inspirado, falleció hace un par de años y para mí es como si se hubiera ido alguien realmente cercano. No llegué a conocerlo, pero conecto tanto con sus obras que es como si me hubiera dejado un amigo. Desde que falleció no he vuelto a pintar nada suyo, he necesitado mi tiempo de luto. Y no sé si ya estoy preparada o no, pero lo cierto es que al volver a mirar esta obra he sentido la necesidad de escribir sobre ella.

Quién es este hombre maduro que mira a la cámara con esa expresión de aceptación, con una actitud que no es ni de derrota ni de desafío, simplemente de mostrarse tal cual es: anciano, flaco, con una musculatura menguante, con una barba descuidada. Quién es este hombre tan sabio, capaz de ser él mismo, de conformarse con su existencia, con lo bueno y con lo malo que la vida le ha traído y le traerá. Quién es este individuo que sale a la luz desde un fondo sombrío, desde un pasado desconocido.

Lo miro y pienso que es bueno dejarse llevar y pintar lo que te conmueve. Aunque esta chica y yo seamos las únicas que conectemos con esa imagen. Aunque no sea una obra maestra como la de Fortuny, ni los clientes y galeristas se la disputen. Lo miro y se me viene a la mente una única palabra, DIGNIDAD, y con ella me quedo. Con ella y con este retrato que me recuerda que es esto lo único que podemos conservar hasta el final de nuestros días. 

Tienes más detalles de esta obra en este enlace del Catálogo.

Deja un comentario