Toño quería sorprender a su hermano Gonzalo por su 60 cumpleaños y hemos estado planeando con toda la nocturnidad y alevosía que hemos podido este retrato de cuando era niño junto con su perra Margarita.

En esta ocasión, quería recuperar los rasgos ya un poco desvaídos de la foto original pero seguir dándole un aire antiguo con ciertas imperfecciones. Para ello, una vez pintado con óleo sobre un dibujo previo, le di una pátina con óleo rebajado con Liquin y arrrastré la pintura para conseguir ese efecto un poco difuminado.

Hoy, pasada ya la fecha del cumpleaños y la sorpresa, estoy autorizada para compartir el resultado con vosotros. Espero que os guste.