Todo me recuerda

a ti, salvo tú.*

M.S., que además de ser buena amiga es una excelente médico geriatra, dice que esta señora podría ser cualquiera de sus pacientes, que esta mirada perdida, vacía, opaca es la mirada del Alzheimer, el reflejo de un cerebro nublado ya para siempre. Las demencias seniles nos vuelven de nuevo como niños indefensos, pero esa mirada gris ya no tiene nada de la infancia.

La demencia acerca

los extremos 

de esta circunferencia

que es la vida.*

Hoy he rescatado este boceto, que hice en 2015 y me pareció muy significativa esta combinación casual con las hojas del otoño. Buen lunes tengan ustedes y que nada nuble su mirada.

* Son versos prestados de Miki Naranja, hacedor de poemas en grado de tentativa, como él mismo se describía en su Instagram. Gracias, Miki, por habernos dejado un trocito de tu alma.