Uno de mis soportes favoritos para pintar es el papel pintado / papel de empapelar / wallpaper. Tengo varios muestrarios con todo tipo de diseños y texturas. Muchos me preguntáis cómo se pinta sobre papel pintado, así que aquí os dejo unas cuantas recomendaciones y consejos.

• Un papel pintado no es un papel cualquiera. Se pinta directamente sobre él, sí, sin necesidad de imprimación previa, pero hay muchos tipos de papel pintado. Los hay más absorbentes y más vinílicos (plásticos) y a la hora de pintar estos últimos son más prácticos porque, aunque no mucho, sí que permiten alguna corrección.
• La textura del papel (el relieve) es algo que también tenemos que tener en cuenta. Pintar con detalle en una textura muy rugosa no es algo recomendable.
• Se puede utilizar pintura acrílica u óleo. Yo pinto con los dos aunque prefiero el óleo ya que el acrílico seca casi inmediatamente y si te equivocas, aunque sea un poquito, es imposible retirarlo.
• El papel pintado admite poco dibujo y desde luego, nunca con carboncillo ya que se emborronaría todo el papel. Algo de grafito, si acaso, y mejor duro que blando.
• Se puede cubrir completamente el soporte o dejar veladuras y transparencias para que se vea el fondo a través de la imagen. Dependiendo del tipo de obra, esta última opción es muy interesante.
• Para enmarcarlos la opción más segura es con cristal pero, en ocasiones, si la textura es interesante, se aprecia menos con el reflejo del cristal. Yo aconsejo barnizar con espray, llevarlo a un profesional que nos lo pegue sobre tabla y enmarcarlo sin cristal. Esta última opción es la que más me gusta.
• Y aunque este consejo cae por su propio peso, procura buscar un papel que se adapte bien al modelo o a la imagen que deseas pintar y procura utilizar el estampado como parte integral de la obra para integrarla mejor.
• ¿Y si meto la pata? Pues si el error es de bulto, descarta la obra y vuelve a empezar con otro papel. En este tipo de soporte hay que estar muy seguro y trabajar con cuidado pero sin miedo. Eso o experimentar a lo loco hasta que adquieras práctica.