Increíble esta oportunidad que nos ha brindado el Ayuntamiento de Villablino para pintar en la fachada lateral del edificio esta imagen de una pareja con indumentaria tradicional lacianiega junto a su pareja de mastines.

Pintar subida a un andamio de cuatro alturas era una experiencia que todavía no contaba en mi haber. Ahora ya puedo decir que subo y bajo del andamio con (casi) la misma soltura que los obreros de la construcción. Bromas aparte, con la colaboración del artista de Villablino, Miguel Ángel Pérez Uría, hemos conseguido dar forma a esta imagen tan icónica de Laciana que pasa a decorar una fachada que, hasta ahora, resultaba bastante anodina.

Encantada, como siempre, de colaborar con el embellecimiento de las zonas rurales y más, cuando me tocan tan de cerca. Gracias, Villablino.