Mi Fontán * La Vendedora de Flores
Cuando pinto, busco capturar la energía pura de un lugar. Este cuadro de 30×30 cm en acrílico nació de mi fascinación por el Mercado del Fontán de Oviedo. No solo quiero dibujar lo que veo, sino lo que siento. Elegí un formato pequeño para que la obra se sienta íntima, como un recuerdo vívido. La vendedora de flores, con su postura firme y su delantal azul, es el ancla de la composición; ella es la esencia del mercado.
Para mí, el verdadero protagonista es el color. Con el acrílico, pude lanzar una explosión de rojos, rosas y amarillos intensos en el primer plano. Quise que las flores fuesen un torbellino visual, un contraste vibrante con las figuras simplificadas de los compradores y el fondo arquitectónico. Las pinceladas son audaces; no busco el detalle minucioso, sino la fuerza expresiva de los bloques de color. Es mi forma de rendir homenaje a la vida y la luz que inunda cada puesto.
En última instancia, esta pintura es mi celebración personal de un rincón de Oviedo. Es una obra que habla de la belleza simple del comercio diario y de cómo un puesto de flores puede transformarse en una fiesta para los sentidos. Espero que al mirar este cuadro, el espectador pueda sentir la misma alegría y vitalidad que yo sentí al pintarlo, capturando un instante eterno de mi amado Fontán.