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La Soberbia * Colección Los Siete Pecados Capitales

Ref: 5820

Título/Title: La Soberbia

Colección/Collection : Los Siete Pecados Capitales

Técnica/Technique: Acrílico sobre papel pintado sobre lienzo en bastidor

Tamaño/Size: 55cm de alto x 46cm de ancho 

Año/Year: 2020

Precio/Price: 4.500 Euros (Colección completa, siete unidades)

Disponible/Available: SÍ 

Otros: El precio incluye marco. Coste del envío no incluido. Consultar 

 

Un tumor del alma lleno de pus. Si madura, explotará, emanando un horrible hedor. Toma ya. No se andaba con chiquitas Evegrio, quien tiene decenas de definiciones para los soberbios, casi todas ellas hermanadas por una cualidad de altura desde la cual los pecadores contemplan al resto de la humanidad, pero desde la que también se arriesgan a descalabrarse. En cualquier caso, y dentro del seno de la Iglesia, se considera uno de los peores pecados capitales pues fue el que precipitó a Lucifer a los infiernos.

La soberbia se equipara al orgullo desmedido. A ese creerse por encima del bien y del mal y de mirar a los demás por encima del hombro. Tenía clara la actitud, la pose que debía mostrar la modelo y más que encontrarla me encontró ella a mí. En cuanto la vi, supe que sería mi representación de la soberbia. No era especialmente bella, pero de su mirada surgía claramente el desprecio por el que se encontraba bajo su nivel. Y como no me gusta que me miren así, pues decidí vengarme y utilizarla como base para la soberbia.  Quizás la venganza debería ser incluida en esta lista de vicios…  Ahí lo dejo.

Quería colores fríos, acordes con su mirada de desprecio, así que gris y plata me parecieron la combinación ideal. El plata simboliza la frialdad y el distanciamiento por sí mismo, de ahí el fondo del cuadro. Y el azul, que resulta tan combinable e interpretable dependiendo de la combinación cromática que se elija, en este caso resalta la frialdad y es por definición uno de los colores del orgullo.

La técnica no requiere mucho comentario ya que el retrato ha sido pintado de forma tradicional, pero con una única singularidad. Está hecho alla prima, o lo que es lo mismo, en una sola sesión de unas dos horas y sin correcciones o retoques posteriores.  Los soberbios es lo que tienen, se sienten superiores a los demás y no necesitan corregirse.