Ref: 5620
Título/Title: La Envidia
Colección/Collection : Los Siete Pecados Capitales
Técnica/Technique: Acrílico sobre lienzo en bastidor
Tamaño/Size: 55cm de alto x 46cm de ancho
Año/Year: 2020
Precio/Price: 4.500 Euros (Colección completa, siete unidades)
Disponible/Available: SÍ
Otros: El precio incluye marco. Coste del envío no incluido. Consultar
Evegrio lo omitió y en su lugar incluyó la Vanagloria (algo así como la Vanidad). Pero como he decidido ser tradicional, omito la vanitas vanitatis y me voy de cabeza al invidere, latinajo que viene a decir «poner la mirada sobre algo», y que en la literatura clásica se aplica a conceptos tan similares como la malquerencia, la malevolencia, los celos, la hostilidad, y también, ¡qué curioso!, a echar el mal de ojo.
Cuando anteriormente dije que me gustaba este pecado, no me estaba refiriendo a que lo practicase a menudo ni a que en sí mismo me pareciera un defecto de esos frente a los que hacemos la vista gorda. Noooo. Me parece un vicio vicioso y feo, que pocos reconocen y muchos practican, pero… ¡es tan representable artísticamente y lo tenía desde hace tanto tiempo en mi cabeza esperando su oportunidad…! Y aunque ha sido el último en esta relación, he de confesar que fue el primero que concebí y realicé, en un par de sesiones y con pleno convencimiento de causa.
La pose de la chica era ideal para mi objetivo. No tuve que buscar mucho. Su mirada era simplemente perfecta y malvada, se ajustaba a la perfección a la definición latina de poner la mirada sobre algo o alguien. ¡Ay! No me gustaría nada ser la receptora de ese mal de ojo.
Con los colores lo tuve claro desde el principio también. Sin embargo, gente próxima, a la que escucho y tengo en consideración desde el punto de vista artístico y estético, veían la envidia verde mientras que yo me decantaba por el amarillo. Busqué una vez el punto de vista de Heller, que dedica un subcapítulo del Amarillo precisamente a la envidia, los celos y la mentira. Dice literalmente que la envidia es fuente de perpetuo sufrimiento y asegura que el envidioso es irritable o bilioso. Cuando la bilis pasa a la sangre la piel se pone amarilla (ictericia), por lo que la justificación del amarillo para el envidioso está más que sustentada. Por si fuera poco, añade una base etimológica, como es la proximidad de los vocablos en inglés para amarillo y para celos (jaune-jalousie / yellow-jealousy). Ahí queda la cosa.
Mi chica envidiosa pasó por varias fases de construcción y destrucción sucesivas. Eso sí, sobre una base amarilla huevo en la que añadí una aguada azul para conseguir esa tonalidad amarillo verdosa y venenosa. Lo que no modifiqué desde el principio fue la tremenda mirada envidiosa ni los labios que se muerden y reconcomen por lo que está sufriendo nuestra protagonista. No me pidáis que detalle las fases de ejecución porque fueron rápidas y se solaparon unas a otras. Hice. Quité. Añadí. Corregí. Lijé. Volví a añadir. Y finalmente le di unos toques de amarillo fluorescente para rematar la jugada.