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Los siete pecados capitales (La avaricia) – Parte 4 * The seven deadly sins (Greed) – Part 4

Título/Title: La Avaricia/Greed
Serie/s: Los Siete Pecados Capitales/The Seven Deadly Sins
Tamaño/Size: 46×55 cm
Técnica/Technique: Acrílico y técnica mixta sobre lienzo/Acrylic and mixed media on canvas

*Please, scroll down the page for the English version*

Vamos con el tercer pecado que surge del deseo de posesión, en este caso de bienes y de riquezas. Un vicio que es la raíz de todos los males (Evegrio dixit) y cuyo deseo jamás se sacia. La avaricia (vista por la Iglesia) aplica sólo a la adquisición de riquezas en particular, pero existen muchos otros pecados cuyas raíces están ancladas en la avaricia, incluidos la deslealtad, la traición, el soborno, o aquellos que tienen por fin la búsqueda y acumulación de objetos, como el robo, el asalto, el engaño o la manipulación en beneficio propio.

La avaricia resulta muy difícil de reconocer en uno mismo, pero todos sabemos identificar fácilmente a los individuos que la practican, y también todos, en mayor o menor medida, y digamos lo que digamos, somos avariciosos. Una característica de ella es que afecta por desigual al rico y al pobre. Este último es más generoso y comparte lo poco que tiene, mientras que al rico nunca le parece suficiente todo lo que acumula. Curiosamente, sin embargo, basta que el pobre sea capaz de salir de la miseria, para que inmediatamente se pase al lado oscuro y empiece a considerar que lo suyo es suyo y que nunca tiene bastante. Paradojas del ser humano, de la izquierda y la derecha, de la juventud y la madurez.

Vamos con «mi» avaricia, o mejor dicho, con la representación que de ella he hecho. Un rostro mirando de frente, como quien no tiene nada que ocultar. Es un rostro de proporciones armónicas, en el que lo único que destaca en cuanto a rasgos es su boca pequeña y sensual, ligeramente contraída en un gesto de quien todavía no está conforme por algo. Ella no es consciente de su propio pecado. Por ello, la mitad derecha de su cara (izquierda según miramos), conserva el color habitual de su tez, mientras que la parte izquierda ya se ha ido deformando por la avaricia. Esa raíz de la que nos hablaba Evegrio se ha ramificado por su rostro y empieza a deformar para siempre su personalidad.

Para conseguir el efecto de deformación he utilizado papel de seda convenientemente arrugado para que formara esas estrías que recorren el rostro verticalmente.  El gran pendiente de oro que se descuelga de su lóbulo derecho me ha servido para balancear la imagen y para hacerle un homenaje encubierto a Klimt, uno de los artistas que más utilizó el oro en sus pinturas y mosaicos.

La elección de colores supongo que es evidente en cuanto al oro, símbolo del dinero, del lujo, pero también de lo presuntuoso. Lo que quizás no quede tan claro es la elección de este verde botella, tan oscuro para el fondo. Tiene su explicación, y la buscamos en las palabras de Eva Heller, que lo define como el verde horripilante, y no porque sea un color feo por sí mismo, sino porque lo asociamos con algo inhumano como un dragón, un demonio o un monstruo. El verde junto con el negro, no lo olvidemos, forma el acorde de la destrucción y del sufrimiento. Y el avaricioso sufre por lo que deja de tener y sufre, en su caso, por lo que puede perder. 

* English version

Let’s go now to the third sin originated from the desire of possession, in this case the possession of goods and riches. A vice that is the root of all evil (according to Evegrio), a craving that you can never quench. Greed (from the eyes of the Church) applies only to the acquisition of riches in particular, but there are many other sins whose roots are anchored in greed, like disloyalty, treason, bribery or those aiming for the search and accumulation of objects, like theft, assault, deception or tampering for one’s own benefit.

Greed is difficult to identify in ourselves but we can easily point out greedy individuals all around. Maybe all of us, to a greater or lesser extent, are greedy. One of its striking features is that it does not affect poor and rich people evenly. The poor is usually more generous and shares his scarce property whereas the rich never appears to have enough. Curiously enough, though, as soon as the poor manages to get out from the misery, he is very likely to turn to the dark side and to consider his property as his own. Another paradox of the human being, of left and right, of youth and maturity.

Let’s concentrate now on «my» greed, or better, the representation I have made thereof. A face looking straight forward as someone who has nothing to hide. A face of harmonious proportions where the only outstanding feature is the small and sensual mouth with lightly twitched lips in a gesture which shows someone who is not fully satisfied. Our lady is not even aware of her own sin. Therefore the right half of her face (left as we look) keeps the normal complexion, while the left half is being distorted by greed. That root Evegrio was talking about has starting branching out through her countenance and shall soon distort her identity forever.

To obtain the distorsion effect I have used silk paper conveniently wrinkled and placed to form the ridges that run from top to the bottom of the face. The big golden pendant hanging from her right earlobe has helped me balance the image and pay a tribute to Klimt , one of the artists who most profusely used gold for his paintings and mosaics.

 

The election of colours is evident about gold, since this is the symbol of luxury and conceit. The dark bottle green for the background might be not so clear though. It has an explanation. Eva Heller defines green as horrifying, not because it is an ugly colour but for our association with something non-human like a dragon, a devil or a monster. Green and black together mean destruction and suffering. And the greedy person suffers for what he is still missing and for what he already has but might eventually lose.

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Primeros pasos / First steps

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Detalle de la textura/Detail of the texture

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Colores con luz natural en una foto realizada en el estudio / Colour result with natural light in a picture made in my studio

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